El pasado fin de semana, Vélez-Málaga vivió una experiencia gastronómica sin precedentes con la «I Ruta del Pintxo», un evento que convirtió al Mercado de San Francisco en el epicentro del sabor y la música en directo. Fernando Molina, organizador del evento, destacó en una entrevista que la acogida del público superó todas las expectativas, logrando vender cerca de 7.000 pintxos en tan solo dos días.
AUDIO DE LA ENTREVISTA
Una afluencia masiva y diversa
Desde el primer momento, la respuesta del público fue abrumadora. Los diez establecimientos participantes agotaron sus tapas el viernes al mediodía, y para el sábado, se habían reorganizado para satisfacer la gran demanda. La ruta no solo atrajo a los residentes locales, sino también a visitantes de otras localidades, incluso del extranjero. “La afluencia no ha sido solo de Vélez-Málaga; ha llegado gente de fuera”, explicó Molina.
El «Pintxoporte», clave en la participación
Un elemento destacado de la ruta fue el «Pintxoporte», un pasaporte que los asistentes completaban al degustar las tapas de los diferentes establecimientos. Este formato permitió no solo medir el éxito de la iniciativa, sino también premiar a los participantes con sorteos que incluían cenas y viajes. El sorteo se realizará ante notario y los resultados serán publicados en las redes sociales de la Asociación de Comerciantes de Vélez-Málaga.
Ambiente inigualable
Además de las tapas, el evento se enriqueció con actuaciones musicales en directo que llenaron de vida no solo el Mercado de San Francisco, sino también calles aledañas como Canalejas y Camino Málaga. «Se ha podido vivir un buen fin de semana en familia y con amigos», señaló Molina.
Una mirada al futuro
El éxito rotundo de esta primera edición ya hace soñar con una segunda. «Estamos trabajando para organizar más eventos. Incluso puedo adelantar que tenemos algo en mente para la Cuaresma», confesó Molina, dejando entrever una posible nueva cita que promete ser igualmente innovadora.
La «I Ruta del Pintxo» ha demostrado el potencial de Vélez-Málaga como destino gastronómico y cultural, posicionándose como un modelo a seguir para futuras iniciativas. Desde la organización, el balance es completamente positivo y los hosteleros locales han expresado su satisfacción con los resultados. “Es que estábamos llenos en el bar y aquí también”, comentaban algunos participantes al propio Molina.