En una nueva edición de «Las Mañanas de Fusión Radio», el Doctor y Cirujano Santiago Casquero compartió su experiencia en el campo de la tricología y la cirugía capilar, una especialidad médica que no solo impacta la estética, sino que también transforma la confianza y la seguridad de las personas.
AUDIO DE LA ENTREVISTA
Casquero, quien colabora con el Centro Viten en Vélez-Málaga, explicó cómo su trabajo se centra en la recuperación de la densidad, volumen y calidad del cabello, tanto en la cabeza como en otras zonas del cuerpo, como cejas y barba. Más allá de la apariencia, el experto destaca que su labor ayuda a mejorar la autoestima de sus pacientes, permitiéndoles recuperar la seguridad en sí mismos.
Una valoración personalizada para cada paciente
El proceso comienza con una valoración inicial para determinar la mejor solución para cada caso. «No todo es cirugía», señala Casquero, quien enfatiza la importancia de un diagnóstico preciso. Algunas personas pueden beneficiarse de tratamientos farmacológicos o de mesoterapia capilar, sin necesidad de recurrir a un trasplante.
Sin embargo, cuando la cirugía es la mejor opción, el doctor ha desarrollado un sistema innovador llamado IHRS, basado en un «mapa de alopecia». Este enfoque permite analizar milimétricamente la distribución del cabello en cada paciente, planificando la intervención con precisión matemática.
Una cirugía de alta precisión y recuperación sencilla
La cirugía capilar ha evolucionado considerablemente en los últimos años. «Antiguamente, se realizaban cirugías agresivas que dejaban cicatrices grandes», explica Casquero. Hoy en día, las técnicas se han refinado hasta lograr incisiones de menos de 1mm, lo que permite una recuperación rápida y sin cicatrices visibles.
Uno de los mayores temores de los pacientes es el postoperatorio, pero el especialista asegura que se trata de un proceso sencillo y con molestias mínimas. Al trabajar sobre la piel con anestesia local, la intervención no es dolorosa y la recuperación no requiere reposo prolongado.
El impacto emocional de la cirugía capilar
Más allá de los aspectos técnicos, Casquero subraya el impacto emocional de su trabajo. «He tenido pacientes que me han dicho que evitaban tomarse fotos con su familia o asistir a reuniones de antiguos alumnos», cuenta. Sin embargo, tras someterse a un trasplante capilar, muchos recuperan la confianza para volver a socializar y sentirse cómodos con su imagen.
Uno de los casos que más ha marcado al cirujano fue el de un exjefe de policía londinense que, tras jubilarse, sintió que su imagen deteriorada hacía que los demás lo percibieran como alguien envejecido y sin autoridad. «Después de la intervención, su actitud cambió por completo. Se sintió rejuvenecido y respetado nuevamente», relata el doctor.
Una medicina accesible y en constante evolución
El avance de la cirugía capilar ha hecho que estos procedimientos sean cada vez más accesibles. «Hoy en día, cualquier persona puede plantearse un trasplante capilar», afirma Casquero, quien también destaca que muchas personas pueden beneficiarse de tratamientos médicos sin necesidad de llegar a la cirugía.
El doctor Santiago Casquero y su equipo en el Centro Viten continúan innovando en este campo, ofreciendo tratamientos personalizados para cada paciente. Gracias a estos avances, la cirugía capilar se consolida como una solución efectiva y segura para quienes desean recuperar su cabello y, con ello, su confianza.