La noche del 8 de julio vivida en Madrid fue la más mágica desde hace mucho tiempo a causa de la pandemia que paró el sector de los eventos musicales multitudinarios.
¡Pero arriba esos ánimos! Ya estamos de vuelta y… ¡con más fuerza que nunca!
El encargado en esta ocasión de volver a poner a todo el Palacio Vistalegre a vibrar con la música en vivo fue el argentino Duki, que regresa a los escenarios con su disco Desde El Fin Del Mundo.
Pero no fue el único, pues tuvo unos teloneros y artistas invitados de nivel. Se calentó motores con Moonkey y WE$T DUBAI, aumentando la adrenalina de los asistentes.
Todos los que se encontraban allí pudieron ver todo el increíble protocolo sanitario y de seguridad que se desplegó. Destacó el control que se mantuvo en la zona de pista, con sillas separadas teniendo en cuenta las distancias de seguridad.
Desde las 21:30h, con Sudor y trabajo (tema con el que inauguró el concierto) Duki se apoderó de todo el espacio y supo crear un auténtico espectáculo con el que todos pudimos disfrutar como desde hace mucho no se conseguía.
Algunas de las canciones que cantó para todos fueron temazos como Mi Diablo, Volando Bajito, Si Te Sentís Sola, Chico Estrella y Luces.
Algo que llamó mucho la atención, y que hizo que viéramos al Duki más cercano con su público, es que el trapero se vio obligado a parar en alguna ocasión la actuación para pedir que volviesen a sus asientos para así respetar las medidas y evitar poner a todos en peligro. Gesto que fue muy aplaudido sin duda.
Otras de las canciones fueron Luna, Rápido y I Don’t Know.
Pero para momento sorprendente ese instante en el que aparecieron invitados tan aclamados como Trueno para cantar Panamá y Bizarrap, el emblemático y exitoso productor argentino, para cantar Malbec.
El artista argentino dio todo un concierto digno de aplaudir por su talento, humildad y generosidad.
¡El show debe continuar!