En plena era de la estandarización y la producción en masa, el camino de lo auténtico pasa por la personalización y en parte un toque de artesanía.
Hablamos de Mi Lucero, una fábrica de ropa para niños, afincada en Canillas de Aceituno que lleva más de 40 años en activo y no deja de sorprender a la Comarca con su acercamiento al mercado internacional.
Según nos cuenta José Manuel Martín, uno de los hermanos de la familia responsable de la fábrica, no es un camino fácil que requiere de mucha constancia y dedicación.