La sal y el azúcar se han convertido en alimentos principales y se encuentran en gran parte de las comidas. En la sección gastronómica de hoy entrevistamos a Txema Alaiz, responsable del Caserío Las Monjas. Nos dará algunos consejos para mantener todo el sabor de los alimentos sin abusar del azúcar o sal.
¿Es bueno el uso de azúcar y sal?
Ningún alimento es bueno o malo, el verdadero problema es el exceso de ese alimento. La OMS relaciona el azúcar con la obesidad, diabetes tipo 2 y caries dental, entre otras. Por ese motivo, debemos limitar su consumo, evitando así las bebidas azucaradas o eligiendo alternativas más saludables.
El sodio es un mineral que necesita nuestro organismo para su buen funcionamiento, y la sal lo contiene. Sin embargo, a pesar de ser necesario, también está relacionada con hipertensión arterial y su consumo debe ser inferior a 2,5 gramos.
¿Qué puedo usar para sustituir esos potenciadores de sabor?
Para sustituir la sal:
- Podemos utilizar hierbas aromáticas.
- Marinar el producto con aceite, perejil y ajo.
- Usar limón.
En sustitución del azúcar:
- Uno de los más saludable es la Stevia.
- Edulcorantes.
- Miel
- Sirope de Arce
Sin olvidar que la miel y el sirope de arce, a pesar de ser alimentos naturales, poseen muchas calorías y su consumo exagerado puede conseguir ese superávit calórico, indeseado si queremos reducir nuestro peso.
Además del azúcar y la sal, ¿Existe algún potenciador de sabor más peligroso?
Si queremos mantener una buena salud, vamos a tener que aprender a leer las etiquetas de los alimentos. Es importante alejarnos de aquellos productos que lleven la etiqueta E-6…, por ejemplo E-621. Llamado glutamato monosódico, también puede aparecer con los nombres ajinomoto, proteína hidrolizada vegetal, entre otras.
El efecto que produce en nuestro organismo es sensación de hambre a pesar de estar saciados, puede provocar mareos, náuseas y dolores agudos de cabeza.
Nuestro amigo Txema Alaiz nos cuenta en la entrevista algunos detalles sobre estos potenciadores de sabor y porque debemos reducir o incluso retirar de nuestra cocina estos productos.